4.4.5 Cómo construir un plan

1. Definición

El primer paso para establecer un buen plan es "saber qué es un plan".

Un plan puede definirse como un conjunto de metas y objetivos que deben alcanzarse en un plazo determinado. Por lo tanto, el plan debe incluir los recursos que deben desplegarse para garantizar el éxito del plan. Todo comienza con la planificación del "dónde y cómo". 

2. Cómo crear un plan

Las metas deberían ser claras e implicar plazos para ser eficaces.

Las metas eficaces se resumen en el acrónimo ESMART:

Específicos: Su objetivo debe expresarse con claridad: por ejemplo, "Quiero aumentar la facturación en un 15% en un plazo de 2 años, estableciendo asociaciones y alianzas en el mercado estadounidense", en lugar de "Quiero que mi empresa sea más rentable".

Medible: Tienes que cuantificar tu objetivo para saber cuándo lo vas a conseguir. Véase el ejemplo anterior.

Alcanzables: Los objetivos deben ser desafiantes, pero no exagerados, deben ser realistas y ambiciosos.

Relevantes: Los objetivos deben ir dirigidos a mejorar una situación actual. 

Tiempo: Fijar un rango de tiempo para establecer mejores criterios de trabajo, por ejemplo, en 2 años, en 4 meses. Esto da sensación de cercanía y hace que los objetivos sean más tangibles.

Una ventaja de establecer planesm es que son válidos tanto para grandes como para pequeños negocios.

2.1. Recursos necesarios para alcanzar sus objetivos

Deberá analizar los recursos necesarios para alcanzar sus mini-objetivos. 

Esta parte requiere una gran capacidad de análisis y cálculos; puedes utilizar herramientas cuantitativas para analizar tendencias, estadísticas, lanzamientos y fluctuaciones.

2.2. Acciones

A la hora de establecer un plan, hay que preguntarse qué tareas hay que hacer regularmente para cumplir el objetivo. Por ejemplo, si quiere aumentar su posición en el mercado, ¿qué tiene que hacer? y cómo?

En las empresas, este apartado suele estar vinculado a las actividades de marketing; aunque también puede servir para los procedimientos de comprobación de la calidad, la creación de prospectos y el control de la atención al cliente, por ejemplo, el seguimiento del grado de satisfacción de los clientes.

2.3. Seguimiento

Esta tarea implica seguir un programa diario, es decir, hacer las tareas diarias que te has propuesto. Cuando sientas que no persigues tus objetivos mantén la calma y respira, no anheles el éxito inmediato, o a la primera dificultad perderás la motivación y abandonarás. La gente suele abandonar porque no ve resultados inmediatos y su motivación se desvanece pronto. 

En cambio, hacer un seguimiento de tus logros y resultados te ayudará a hacer realidad tu objetivo, a modificar en caso de que no vayas en la dirección prevista y a no perder de vista tu premio.